
Docencia
La historia de cómo llegué a ser docente
Desde que tengo memoria, admiré profundamente la figura del profesor. Siempre fui esa alumna que se quedaba después de clase para hacer preguntas y la que buscaba conversaciones cercanas con los docentes
Durante el liceo, mi vocación por enseñar se hizo evidente: no podía evitar explicarle todo a todos. Si alguien no entendía un tema, ahí estaba yo, desarmando conceptos hasta convertirlos en algo lo más sencillo posible de entender.
Pronto, eso se tradujo en clases particulares en mi casa, de estudiante a estudiante. Lo que comenzó como ayuda entre amigos, se volvió tan popular que hasta los padres de mis compañeros lo apoyaban.
Descubrí que mi fuerte era —y sigue siendo— transformar lo enredado en algo sencillo. Para mí, dominar un conocimiento no significa acumular datos, sino poder explicarlo con analogías cotidianas, metáforas o incluso un dibujo en una servilleta. Si no se entiende, es que aún no he encontrado la manera correcta de transmitirlo.


Educación para niños y adolescentes
Esa misma pasión me llevó a organizar planes vacacionales artísticos para niños y adolescentes. Con grupos desde los seis hasta los quince años, donde cada día enseñaba una nueva técnica de dibujo entre juegos y recreación.
Esto a su vez, se convertiría en clases permanentes de ilustración, donde hasta la actualidad, se abordan diversas técnicas como grafito, creyón, tinta china, bolígrafo/rapidograph, carboncillo, chimo, acuarela, marcador, pintura acrílica, tiza, óleo, entre otras. El objetivo no es solo dominar los medios, sino descubrir y potenciar el estilo propio de cada estudiante.
El proceso de aprendizaje parte del estudio de la naturaleza muerta, el paisaje y la anatomía humana como base para desarrollar una expresión artística sólida y personal. A lo largo del tiempo, hemos logrado que los estudiantes, partiendo desde cero, alcancen en seis meses un nivel básico, y en un año, un nivel intermedio o avanzado.
Al ser clases permanentes, no tienen una duración establecida. Cada estudiante puede continuar su formación el tiempo que desee, perfeccionando habilidades y explorando nuevas técnicas, ya que el mundo de la ilustración es inagotable. Algunos alumnos, por ejemplo, llevan más de dos años trabajando conmigo; comenzaron sin conocimientos previos y hoy realizan obras en pintura acrílica con acabados realistas
Trabajar con niños y adolescentes ha sido, además, profundamente enriquecedor. Sus ocurrencias, su manera creativa de abordar los problemas y su forma de ver el mundo me han permitido expandir mi visión pedagógica. De esas experiencias me llevo no solo aprendizajes, sino también innumerables anécdotas que atesoro con cariño.




Educación Universitaria
Fue así como mi alma mater, el Instituto Universitario de Diseño Las Mercedes, me brindó la oportunidad de convertirme en docente universitaria.
Dar clases de Diseño Gráfico para las carreras universitarias T.S.U en Publicidad y Mercadeo, y T.S.U en Diseño Gráfico ha sido una experiencia determinante en mi vida. El proceso creativo es complejo, íntimo y desafiante. Acompañar a los estudiantes en ese recorrido, guiarles, hacer preguntas clave y ver cómo evolucionan sus ideas desde el marketing o el diseño, ha sido un verdadero privilegio.
Este rol me ha exigido y fortalecido profesionalmente: he perfeccionado mi ojo crítico, aprendido a ofrecer retroalimentación precisa y a identificar con claridad cuándo una pieza está bien ejecutada y bajo qué criterios. Además, estar en contacto constante con los trabajos de los alumnos me expone a ideas frescas, audaces y distintas a las mías. Esa diversidad me recuerda que el diseño puede tener mil formas, pero en todas debe haber una lógica funcional.


Educación a Distancia
Como docente universitaria, ha sido necesario impartir educación a distancia, y para ello creé un canal de YouTube con tutoriales accesibles para todo público, especialmente enfocados en Adobe Illustrator y After Effects. Esta modalidad permite al estudiante aprender a su ritmo: repetir, pausar, guardar y revisar los contenidos cuantas veces lo necesite.
Creo firmemente que la educación a distancia es viable y poderosa, sobre todo para quienes compaginan sus estudios con otras responsabilidades —como lo puede ser la carga laboral—. Sin embargo, muchas veces está mal valorada por su incorrecta implementación en algunas instituciones.
El docente a distancia debe asumir un rol activo, cercano y versátil. La clave está en desaparecer esa “distancia” a través de estrategias pedagógicas y tecnológicas que incluyan interacción constante, espacios para el diálogo, dinámicas colaborativas, hasta momentos de esparcimiento y diversión durante la clase en vivo. Ser docente online no significa estar menos presente, sino todo lo contrario: se requiere un esfuerzo comunicacional constante para que el estudiante sienta que la distancia no es un impedimento.
Además, debe ser el docente mismo quien cree su propio material didáctico, de lo contrario, el estudiante puede sentir que su facilitador solo reenvía información de otros medios sin ninguna adaptación.
Actualmente, combino varias plataformas para asegurar esa cercanía:
· Google Meet: videollamadas en vivo para conversar y profundizar sobre los temas. Entendí que un cronograma evaluativo es solo una base con lo mínimo indispensable; por lo que aquí también se aborda cualquier tema extra que pueda ser de interés para el perfil del estudiante y su futuro laboral.
· YouTube: tutoriales paso a paso para guiar el proceso técnico de las evaluaciones.
· Aula Virtual: sistema de foros con las instrucciones evaluativas y un sistema para recibir las entregas.
· WhatsApp: comunicación inmediata para tutorías individuales, dudas, avisos y reenvíos de material.
Esta integración de herramientas me ha permitido acompañar el proceso de forma constante, accesible y humana.






Excursiones a Museos
Con los grupos de ilustración infantil y juvenil realizamos excursiones a museos al menos una vez cada dos meses. Estas salidas tienen como objetivo ampliar la sensibilidad artística de los estudiantes mediante la observación directa de obras en contextos reales durante una visita guida con el equipo profesional de cada museo. Al finalizar, llevamos a cabo una actividad recreativa como dibujo, pintura o collage, que permite reinterpretar lo observado a través de su propia mirada.




Exposición de Proyectos Audiovisuales
Esta metodología de aprendizaje experiencial también la integré en el nivel universitario, específicamente con los estudiantes de quinto semestre de Diseño Gráfico del Instituto Universitario de Diseño Las Mercedes. Al finalizar la materia Computación III, realizamos una exposición de proyectos audiovisuales en el Museo de Bellas Artes, como evento de cierre del semestre.
Aquí propongo un enfoque transversal que une técnica con historia del arte y teoría cinematográfica. Durante clases, exploramos cómo las corrientes artísticas influyen en la narrativa visual contemporánea: desde películas y series, hasta videoclips y videojuegos.
Como culminación, cada estudiante dirige su propio cortometraje o pieza audiovisual, el cual se presenta en una muestra donde se premian diversas categorías: Mejor Película, Mejor Película de Animación, Mejor Cortometraje de Animación, Mejor Dirección, Mejores Efectos Visuales, Mejor Edición, Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor Cinematografía, Mejor Edición de Sonido, etc. Esta dinámica no solo motiva, sino que también refuerza la autoconfianza, el pensamiento crítico y el trabajo profesional en equipo.


Enseñar ha sido, para mí, un acto de amor, creatividad y responsabilidad. Ya sea frente a un grupo de niños, en una sala universitaria o detrás de una pantalla, siempre he buscado crear puentes entre el conocimiento y las personas. Porque más allá de transmitir contenidos, lo que me apasiona es acompañar procesos, despertar curiosidad y dejar una huella significativa en quienes aprenden conmigo.


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